La médula ósea es un tipo de tejido que se encuentra en el interior de los huesos. Puede ser de dos clases: roja y amarilla. En la médula ósea roja se produce la hematopoyesis, que es el proceso de fabricación de las células de la sangre. La médula ósea amarilla, por su parte, es la parte interior del hueso compuesto principalmente por grasa y no interviene en la formación de la sangre. Durante la niñez, la mayor parte de la médula ósea es roja, pero con el paso de los años se convierte en amarilla.
En los adultos, la médula ósea roja (en adelante, médula ósea) se localiza principalmente en los huesos largos y planos como costillas, el esternón, la columna vertebral, el cráneo, la escápula y la pelvis. La médula ósea contiene los denominados hemoblastos o células madres que, al madurar, originan los tres tipos principales de células sanguíneas:
La médula ósea mantiene el número normal de los tres tipos de células sanguíneas, sustituyendo a las viejas que sufren una muerte natural programada, conocida con el nombre de apoptosis. Además siempre que sea necesario, la médula ósea es capaz de producir células de manera más rápida. Por ejemplo, cuando hay una infección, la médula estimula la formación de leucocitos para combatirla y su número aumenta con rapidez.
Comentarios
Publicar un comentario